El pasado día 25, mientras se realizaba la inspección de unos desagües en los bajos de un edificio situado en la localidad de Cala Lliteras, fue hallado en los sótanos del inmueble, el cuerpo de un hombre que coincidía con las características físicas del desaparecido, pero que no pudo ser identificado debido al estado de descomposición en que se encontraba el cadáver.
Tras practicarse la autopsia de los restos, que no presentaban signos de violencia, se tomaron muestras biológicas para la extracción de ADN para su posterior cotejo con el de los familiares del desaparecido.
Una vez enviadas estas muestras al Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil (SECRIM), que está formado por investigadores forenses, técnicos y científicos cuya misión principal es la confección de informes periciales, propios de la ciencia forense, con las más avanzadas técnicas, equipos y procedimientos de investigación para el esclarecimiento de los delitos, sus autores y víctimas, se procedió a la extracción de la cadena de ADN, que una vez cotejado con las muestras tomadas a sus familiares, ha dado como resultado la plena identificación del cadáver como el de Kai Palma.
De momento, la investigación continúa abierta para el esclarecimiento de las causas de la muerte de Kai, de las que se informará en el momento oportuno.
Cabe destacar la rápida labor del SECRIM, que ha dado prioridad al análisis de las muestras para la extracción del ADN y de esa forma acortar los momentos de incertidumbre de la familia del fallecido.
