El motivo es la impugnación que se hizo en su momento de los concursos de adjudicación de diferentes farmacias de Mallorca, y que ha obligado al hasta ahora farmacéutico ha trasladarse hasta Binissalem. De hecho, el hasta ahora titular del negocio, ya había advertido en varias ocasiones que a finales de enero estaba obligado a cerrar y que a partir de día 26 no habría servicio.
El Ajuntament de Santanyí ha dejado pasar unos días por si el nuevo adjudicatario tenía que hacer un traslado, pero por ahora no ha habido ningún movimiento. Por eso el consistorio ha enviado un escrito a la Dirección general de Farmacia, dependiendo de la Consejería de Salud del Gobierno de las Islas Baleares, reclamando que ponga remedio a la situación. Porque ahora mismo, la realidad es que los vecindarios de Calonge se tienen que desplazar en coche en otro pueblo para poder comprar medicamentos y otros productos farmacéuticos, con el perjuicio que esto supone, especialmente por la gente mayor.
El alcalde pedaneo de Calonge, Antoni Matas, se ha mostrado indignado por la falta de previsión y por el agravio que supone por los calongins: “Hace tiempo que se sabía que el hasta ahora farmacéutico tendría que cerrar por la impugnación de las adjudicaciones, y por lo tanto se podría haber hecho trabajo para tener una farmacia abierta a tiempo. Hemos dejado pasar unos días para #ver si alguien hacía alguna pasa, pero parece que la cosa va por largo. No puede ser que una población como la nuestra, que tardó años a conseguir que hubiera una apotecaria, esté sin este servicio de forma indefinida y sin ningún tipo de información.