Oliver ha explicado que la situación de descontrol hace que en los baños de la Intermodal se práctique sexo, los chaperos actúen, la prostitución campe a sus anchas y, además, se trafique con drogas.
La razón de este descontrol es que el Govern, entidad propietaria de la Intermodal, tiene contratado el servicio de vigilancia con una empresa privada, a la que solamente le exige la presencia de un vigilante para toda la estación y en un horario inferior al de apetura del recinto: "La Intermodal abre sus puertas a las 5 de la madrugada, pero el vigilante empieza a trabajar a las 8. Por la noche, el vigilante de guardia se va a las 22:00, pero la estación cierra a las 24:00. Por tanto, no hay vigilancia suficiente. Y eso ya lo hemos denunciado a los responsables de la Conselleria de Mobilitat del Govern, pero no han hecho nada".
Oliver ha recordado que él personalmente tuvo que detener a un pederasta que quería abusar de un menor de edad en los baños del recinto. "No damos a basto", ha concluido.
En este mismo espacio, podrán ver y escuchar la intervención de Sebastián Oliver, portavoz de los vigilantes de la Estación Intermodal, en el programa 'Entre tu i jo' de Canal4 Ràdio.