El fiscal pide cuatro años de prisión para la mayoría de los acusados, excepto uno de ellos en el que concurre la agravante de reincidencia, para el que pide cinco años de cárcel. En total, las penas suman 45 años.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, los acusados se dedicaron a la venta de droga en esta zona de ocio durante el verano de 2015.
El fiscal sitúa a dos de los acusados al frente de la trama puesto que además de vender las sustancias a los turistas eran quienes abastecían al resto de acusados y mantenían "contacto comercial" con varios de ellos. En su escrito, la Fiscalía describe cómo las sustancias estupefacientes se distribuían entre los acusados hasta el consumidor final.
En el momento de la detención, a varios de los acusados se les intervinieron diversas cantidades en efectivo (la mayor, de 455 euros), hachís y bolsas de plástico con cocaína.
Asimismo, en uno de los registros domiciliarios practicados se hallaron 8.800 euros repartidos en 85 billetes, 330 libras esterlinas y una réplica de un rifle. En otro de los registros se incautaron de cannabis y de anfetamina con restos de cocaína y MDMA.
Los investigadores también encontraron, en el vehículo de uno de los detenidos, 5.000 euros en una bolsa de plástico escondida en el reposabrazos del conductor.