El presidente de la Asociación, Joan Miralles, ha destacado en un comunicado que los municipios afectados --como Pollença, Alcúdia, Santanyí, Ses Salines o Sóller-- son de "alta demanda turístico-residencial, por lo que es de esperar que las viviendas que no se puedan regularizar acaben en manos del turismo residencial, descapitalizando la clase media mallorquina".
Asimismo, desde Aptur han recordado que la modalidad de alquiler de 60 días en vivienda habitual "debería estar exenta del cómputo en el techo de plazas, ya que el Gobierno admite esta posibilidad como incentivo a la economía colaborativa".
"Aun así, no podemos obviar que el hecho de que la aprobación definitiva de la zonificación se produzca antes de empezar la temporada alta, permitirá a algunos solicitar plazas y no perderán totalmente la próxima temporada", ha concluido Miralles.