Así lo ha comunicado en rueda de prensa la consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja, quien ha explicado que el depósito actual se encuentra al 96,4 por ciento de su capacidad total, con cinco meses más de vida útil.
Dado que está previsto que las obras de construcción se alarguen durante un año, el Consell ha autorizado a que el actual depósito pase de la altura máxima 7,5 metros más, hasta los 20 metros, "para ganar un año y medio hasta que esté la ampliación".
El proyecto autorizado es menor que el presentado por Tirme, con el que se alargaba la vida útil hasta 2041. "No queremos infraestructuras sobredimensionadas", ha expuesto.
Espeja ha criticado la falta de planificación del PP durante la pasada legislatura. "Es una actuación irresponsable del PP aprobar un Plan Director de Residuos sin planificación de ampliación", sabiendo que la vida útil que queda era limitada.
Además, también ha criticado que la formación 'popular' quisiera convertir a Mallorca en el "vertedero de Europa" para tratar residuos procedentes de Europa. "Es importante que no entren residuos de fuera de Mallorca a quemarse porque la situación que deja no es buena", ha lamentado.
La consellera insular ha explicado que los coste que ahora asume la concesionaria se incluirán dentro de la tarifa y que es necesario que se enfoquen políticas que aumenten el reciclaje y la reutilización y disminuyan la incineración.
Asimismo, ha asegurado que existen amenazas de multa a la comunidades autónomas por no cumplir directivas europeas en gestión de residuos, como por no disponer de un plan de gestión autonómico.
De las 500.000 toneladas de residuos que se generan al año en Mallorca, entre el 70 y el 80 por ciento acaban en proceso de incineración. "Por eso es tan importante la separación en origen en casa, que los ayuntamientos mejoren las recogidas y que haya más campañas de sensibilización", ha asegurado.
En este sentido, Espeja ha recordado que estaba previsto que el actual depósito tuviera capacidad hasta 2025, pero que, por contra, en 2018 ya está completo, porque la previsión era de 200.000 toneladas de residuos al año. Por cada 100 toneladas de rechazo se producen cuatro toneladas de cenizas, que por su toxicidad tienen que ser cimentadas y se convierten en 12 toneladas.