Así lo ha confirmado a Europa Press el Ayuntamiento de Marratxí, que se ha mostrado dispuesto a colaborar con la empresa para encontrar una solución para los trabajadores. La planta opera desde 1963.
Por su parte, la empresa ha anunciado en un comunicado que ha constituido una mesa de diálogo con los empleados y sus representantes, con el objetivo de "alcanzar un acuerdo que reconozca a los 27 trabajadores de la planta por su dedicación y compromiso constantes".
La multinacional ha explicado que la planta "se encuentra ante una confluencia de dificultades que hace inviable su continuidad". Según ha indicado la empresa, esta planta registra niveles bajos de uso de su capacidad y además es pequeña y "obsoleta".
Sumado al hecho de estar ubicada en centro urbano de la población, ello supone "una serie de limitaciones técnicas y operativas".
Con todo, PepsiCo ha aclarado que Baleares "sigue siendo un mercado importante para la compañía". La decisión sólo afectará a los 27 trabajadores de la planta embotelladora pero no al equipo de aproximadamente 70 personas en el área comercial que PepsiCo tiene en Baleares.
Según ha incidido la empresa, el cese de actividad de la planta de Marratxí tampoco afecta a ninguna otra unidad de negocio de PepsiCo en España, que actualmente emplea a aproximadamente 2.500 personas entre plantas de producción, personal de ventas y oficinas.