El alcalde la localidad, Lluís Camps, ha asegurado que dicha postura no beneficia a nadie y ha manifestado que no existe ninguna razón que permita pensar que existen núcleos urbanos de costa de primera y de segunda categoría, en clara alusión al municipio de Fornells donde si se permitirá el alquiler de viviendas unifamiliares (aisladas, adosadas y entre medianeras). Debido a eso, Camps ha exigido al Consell el mismo trato que el resto de municipios, con distinción del color político del mismo.
El equipo de gobierno de Es Castell, integrado por El Pi y el PP, quiere facilitar el alquiler turístico de esta tipología de viviendas ya que muchas familias consiguen unos ingresos extras mediante esta actividad, porque repercute positivamente en la conservación y la rehabilitación de edificios y, además, los turistas que alquilan casas unifamiliares consumen habitualmente en el comercio local y de proximidad.
El Ajuntament de Es Castell considera que es un contrasentido que se puedan autorizar los hoteles de interior, con los que se está totalmente de acuerdo, y, en cambio, se quiera prohibir el alquiler a turistas de casas unifamiliares.
El alcalde y el primer teniente de alcalde, Florencio Conde, han manifestado también que están a favor del alquiler de las viviendas unifamiliares en suelo rústico porque mejora la renta agraria de agricultores y propietarios, contribuye a evitar el abandono del campo y, finalmente, porque fomenta la rehabilitación de las edificaciones existentes en la actualidad.
Camps ha añadido que este problema lo han creado los gobiernos de izquierdas, que se han dedicado a crear conflictos donde no los había, cuando lo que deberían hacer es trabajar para ofrecer soluciones a los ciudadanos.
Cabe recordar que el Consell propuso a los consistorios la prohibición del alquiler turístico de todas las tipologías de viviendas excepto en zonas turísticas. Si todos los alcaldes aceptaban dicha propuesta, a cambio, se permitiría el alquiler de casas unifamiliares aisladas en algunas zonas. En caso de no aceptar dicha oferta, se prohibiría el alquiler turístico de viviendas unifamiliares aisladas, adosadas y entre medianeras en los núcleos tradicionales de población y en las urbanizaciones de interior.