El acusado ha aceptado los hechos tras llegar a un acuerdo con la acusación y el Ministerio Fiscal. Así, se ha cambiado el delito, que ha pasado de agresión a abuso sexual y del relato se han eliminado las referencias "a introducir los dedos en los genitales y vagina".
De esta manera, se le ha rebajado a tres años de prisión la pena inicial de ocho años y seis meses de cárcel que solicitaba el fiscal. También se ha tenido en cuenta que de la indemnización que ha acordado pagar -6.000 euros- ya ha abonado un total de 2.500 euros.
Los hechos ocurrieron durante seis meses de 2016. La última vez que tuvieron lugar fue en una casa vacacional en Andratx, tres días antes de que se interpusiera la denuncia. En esa ocasión, el acusado aprovechó que estaba en la cama con su pareja y la menor para abusar de ella.
Como consecuencia de los hechos, la menor presenta una afectación emocional con el consiguiente perjuicio para "su desarrollo psicológico", según el relato de la Fiscalía.
