El Ministerio Fiscal ha llegado a una conformidad con todos los integrantes de la banda, que han asumido los hechos, por lo que se ha rebajado la pena que era de cuatro años de cárcel y 1.000 euros de multa. La multa también ha sido rebajada a 400 euros.
Según la Fiscalía, dos de los autores introdujeron diversas partidas de hachís desde Marruecos en la isla, aprovechando la residencia de uno de ellos en Ceuta. El resto se dedicaban a su posterior venta en Inca y alrededores.
El 23 de abril de 2012, el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma dictó que se llevaran a cabo registros en los domicilios de los acusados, de los que se intervinieron varias cantidades de cocaína y cannabis, además de dos básculas y ocho teléfonos móviles.
Las defensas, por su parte, han pedido la sustitución de la pena de cárcel por una multa de seis euros diarios, hecho al que no se ha opuesto la Fiscalía y que el Tribunal ha dejado sin resolver a la espera de que deliberen y dicten la sentencia.