Así, está previsto que la Audiencia Provincial de Palma juzgue desde el lunes hasta el jueves a esta banda de nueve personas -todas de nacionalidad marroquí- que introducía las sustancias estupefacientes a través de un contacto afincado en la zona de Tarragona que está en paradero desconocido.
Según el escrito de acusación, en febrero de 2015, los investigadores del caso acabaron por interceptar un camión con seis fardos de cannabis. Estos fueron entregados a M.E.K. que esperaba en el polígono de Son Morro.
Durante el trayecto, el procesado descubrió que le estaban siguiendo y se deshizo de la droga en un descampado cercano a la localidad de Manacor. Cuando más tarde, otro miembro de la banda la intentó recuperar ya había sido intervenida por agentes del EDOA de la Guardia Civil.
Por otro lado, M.E.K. también actuaba como proveedor de hachís, marihuana y cocaína de otros acusados para distribuirlas en la zona de Manacor y Porto Cristo. Las pesquisas derivaron en varios registros en los que se encontró distintas cantidades de droga, varios aparatos electrónicos de alta gama y gran cantidad de dinero.
A grandes rasgos, a los acusados se les imputan distintos delitos contra la salud pública y, además, a A.A. un delito de resistencia a la autoridad, ya que en el momento de la detención se resistió.