Según ha explicado en un comunicado el Ayuntamiento de Palma, el empleado encontró el arma cuando se encontraba realizando la recogida de contenedores en la calle Sant Pere.
Concretamente, el empleado de Emaya vio una bolsa blanca apoyada en la pared cercana al contenedor y al inspeccionarla comprobó que en su interior se hallaba una pistola y un cargador.
Acto seguido, solicitó la presencia de una Unidad de Policía para hacerle entrega del arma, que estaba enfundada y amartillada. Para evitar incidentes, los agentes extrajeron el cargador, que no contenía proyectil alguno, y accionaron la corredera varias veces para asegurarse de que también estaba vacía.
La pistola, que al parecer puede haber sido manipulada para su inutilización, es de la marca Llama, modelo Especial 9 milímetros. El Departamento de Armamento de esta Policía una vez confeccionado un informe lo remitirá a la Intervención de Armas de la Comandancia de la Guardia Civil.
En estos momentos, la Policía Local no tiene constancia de la comisión de ningún delito el que se pueda haber utilizado el arma hallada.