Tras las elecciones, el Rey ha solicitado a los diputados electos del Parlament de Catalunya que "afronten los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien común de todos".
En este sentido, Felipe VI ha señalado que "el enfrentamiento o la exclusión, solo generan discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y –por supuesto– económico de toda una sociedad".
En su mensaje navideño a los españoles, el monarca ha abogado por la convivencia dentro de la sociedad catalana, para que las "ideas no distancien ni separen a las familias ni a los amigos".
Otro de los temas que ha centrado el tradicional mensaje de Navidad han sido los 40 años de democracia en España. El monarca ha destacado que "España es hoy una democracia madura, donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar, libre y democráticamente, sus opiniones y sus ideas; pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás".
Felipe VI, ha advertido que "Respetar y preservar los principios y valores de nuestro Estado social y democrático de Derecho es imprescindible para garantizar una convivencia que asegure la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político, tal y como señala nuestra Constitución, ya que si estos principios no se cumplen, "la convivencia primero se deteriora y luego se hace inviable".
Por otro lado, Felipe VI, durante su discurso, también ha hecho referencia al terrorismo, afirmando que "el terrorismo yihadista sigue siendo una amenaza mundial y este año nosotros lo hemos sufrido directamente en Barcelona y Cambrils" y ha añadido que "solo desde la unidad democrática, la firmeza del Estado de Derecho, y la eficacia de la cooperación internacional, podremos vencerlo y derrotarlo".
En referencia a la corrupción, el monarca ha asegurado que es una de "las principales preocupaciones de la sociedad" y ha solicitado que "sigan tomándose las medidas necesarias para su completa erradicación y que los ciudadanos puedan confiar plenamente" en los políticos.
El Rey ha tenido también unas palabras sobre la violencia de género, señalando que se trata de "una lacra inadmisible que nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna. Mantengamos la firmeza y el apoyo político para ayudar y defender a las víctimas y concienciemos a toda la sociedad contra esa violencia, criminal y cobarde, que degrada nuestra convivencia", ha puntualizado Felipe VI.