El juez de Instrucción número 12, Manuel Penalva, fijó el pasado 18 de octubre una fianza de 500.000 euros al exdirector general del Grupo Cursach.
El mismo juez Penalva ordenó el pasado 3 de marzo el ingreso en prisión de Sbert y del empresario Bartolomé Cursach por la comisión de los presuntos delitos de cohecho, extorsión, amenazas, tráfico de influencias, delito contra los trabajadores y tenencia ilícita de armas, entre otros.
Sbert podría haber abandonado anteriormente la cárcel, pero señaló que en ella estaba "más seguro" mientras durara la instrucción del caso con el objetivo de salvaguardar sus "garantías constitucionales".
Ahora, Sbert ha considerado que ya no hay peligro de sufrir persecución y ha decidido abonar la fianza y regresar a su casa.