Solivellas ha agradecido las ayudas recibidas por parte del Consell de Mallorca y, por primera vez en la historia del consistorio campaneter, de la Conselleria de Turisme que han permitido al municipio conseguir beneficios del turismo. A pesar de ser un destino sin playa, ha conseguido desmarcarse como "un destino estancia vacacional o para cicloturistas" y hace de Campanet "un lugar turístico hasta final de año".
Por otra parte, la alcaldesa de Campanet lamenta el problema de coches y lo acusa a que "durante años han tenido un transporte público deficiente o inexistente" y eso, según Solivellas, ha provocado que "todo el que trabaja fuera de Campanet, tiene su propio coche". No obstante, la primera edil asegura que el municipio "no es un pueblo dormitorio, es un pueblo vivo".