Los comisarios de la exposición son María Bofill y Pau Sureda y la muestra se enmarca en la línea de colaboración con el Museo Arqueológico d'Eivissa y Formentera, centro adscrito a la Conselleria del Govern, desde donde han recordado que Formentera no tiene todavía un museo propio donde mostrar su patrimonio, razón por la cual las piezas que se han encontrado a raíz de excavaciones e intervenciones arqueológicas se conservan y se exponen en el Museo Arqueológico.
Para esta exposición se han seleccionado materiales líticos procedentes de los yacimientos de Ca na Costa, Sa Cala, Cap de Barbaria y la Cova des Fum. Los restos líticos son los elementos que, a raíz de su naturaleza, tienen más posibilidades de conservación, mientras que otros objetos no se han conservado.
La muestra permite profundizar en el conocimiento de cómo vivían los primeros pobladores de Formentera, cómo aprovechaban los recursos disponibles de su entorno y cómo eran sus herramientas que han permitido a los arqueólogos conocer mejor su forma de vida.
Así, se puede saber de primera mano cómo se alimentaban y molían los cereales y cómo usaban las herramientas de piedra en la cerámica o la piel. Además, todos estos materiales ofrecen información muy valiosa sobre la disponibilidad de materiales y las relaciones comerciales del momento.
Fundamentalmente, según el Govern, se han incorporado en el programa expositivo piezas relacionadas con la molida, cerámica o adobo de piel y objetos de carácter simbólico, como los llamados 'braçalets d'arquer' y algunos materiales líticos procedentes de fuera de la isla.