Este es el caso de los partidos de izquierda, que se han apoderado del estandarte de la igualdad y así se permiten, con total tranquilidad, votar en contra de iniciativas que favorecen la equidad y a favor de otras que la perjudican. En las últimas semanas PSOE y Podemos han votado en contra de la equidad sanitaria y la uniformidad de la cartera de prestaciones, en contra de la igualdad en materia educativa, y a favor de la mejora de un cupo vasco ya de por sí flagrantemente privilegiado –ahora, además, los socialistas catalanes proponen otro para Cataluña-. Los partidos poco escrupulosos saben que existe mucha inercia que retiene a su electorado, que por lo general prefiere ajustar penosamente la disonancia entre banderas y hechos antes de decidirse a cambiar su voto.
En febrero de 2016 el Parlament pidió que el corredor de cetáceos que discurre entre las islas y la costa levantina sea declarado zona especialmente protegida de importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).Esta iniciativa, convertida en proposición de ley y elevada al Congreso, fue vetada por el Gobierno en septiembre de este año. A continuación todos los partidos cargaron, no sólo contra el ejecutivo, sino también contra Ciudadanos –que no está en él- aduciendo falazmente que este partido había “apoyado el veto”. Hicieron entonces exitosas ruedas de prensa conjuntas y diversas apariciones en medios: otra bandera enarbolada, y otra etiqueta estigmatizando al adversario. Un triunfo para esos partidos. ¿Y hechos concretos a favor del corredor de cetáceos? Eso lo vimos el jueves.
Se presentaba en el Pleno del Congreso un decreto ley sobre seguridad en las prospecciones marítimas. Este formato sólo permite aprobar o rechazar el texto, y aquí el rechazo no cabía: no sólo se trata de una trasposición obligatoria de una Directiva europea, sino que además establece medidas adicionales de seguridad: se endurecen los requisitos para los proyectos, se crea una oficina independiente para supervisarlos, se establece un sistema de sanciones etc. Sin embargo podía solicitarse que el texto se tramite, no como decreto ley, sino como proyecto de ley, que permite presentar enmiendas y debatirlas. Eso es lo que hicimos desde Ciudadanos en el Pleno, añadiendo expresamente nuestra intención de proteger el corredor de cetáceos. ¿Qué hicieron entonces los socialistas, los abanderados de la ecología? Pues se aliaron con el Gobierno y votaron en contra de la tramitación como proyecto de ley, cerrando las puertas al debate, a las enmiendas y a los cetáceos. Una oportunidad perdida.
Nosotros, dese los hechos, continuaremos luchando por la protección del Mediterráneo; que se queden los otros con sus banderas vacías. Tarde o temprano los ciudadanos se darán cuenta.