Este viernes los ocho exconsellers destituidos de la Generalitat y los líderes independentistas Jordi Sánchez y Jordi Cruixart han comparecido ante el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que deberá decidir si les deja en libertad. Precisamente Llarena ya ha dejado claro que no va a comunicar su decisión hasta el próximo lunes 4 de diciembre.
Al parecer, todos los comparecientes han vuelto a pedir su libertad como ya hicieran en los escritos remitidos al Supremo, donde señalaban que acataban la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española y negar el riesgo de reiteración delictiva.
Los exconsellers están acusados de delitos de rebelión, malversación de caudales públicos y sedición, mientras que a Jordi Sánchez y a Jordi Cruixart se les acusa de sedición.
Cabe recordar que el magistrado Pablo Llarena se hizo cargo de la investigación llevada a cabo hasta la fecha por la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
Por su parte, la Fiscalía ha pedido al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que los ocho exmiembros de la Generalitat de Catalunya así como los dos líderes independentistas sigan en prisión.