Según se refleja en el informe, las de Portals Vells, además, cuentan con "un gran nivel de aislamiento" entre ellas y se ha encontrado evidencias de hábitat de mata muerta de posidonia, es decir, "desequilibrios en el litoral costero".
De esta manera, el análisis técnico establece que en Santa Ponça se debe mantener y preservar. Así, se proponen áreas balizadas de fondeo libre sobre fondos de arenas no vegetadas y un campo de 24 boyas sobre posidonia con anclaje ecológico. Con este planteamiento, aseguran, se reduce en más del 50 por ciento la presión actual de embarcaciones.
Respecto a las praderas de Portals Vells, se deben restaurar y preservar. Se sugiere la definición de un Área de Protección marina extendida a todo el dominio de la cala con prohibición del fondeo de cualquier índole, solicitando la continuidad ecológica y la anexión al LIC de Cap de Cala de Figuera.
Desde el consistorio indican que así se cierra el ciclo de un proyecto de interés municipal y se pasa ahora el testigo a la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.
El proyecto ha sido desarrollado por el Ayuntamiento de Calvià, a través del IFOC con la participación del SOIB y la cofinanciación de del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Fondo Social Europeo (FSE) ha llevado a cabo, bajo el amparo de Treballs de sostenibilitat ambiental.