Una vez puede ser casualidad. Dos veces es ya coincidencia. Tres veces es un síntoma. Y cuatro es todo un diagnóstico. Le estamos hablando, señora consellera, de los problemas evidentes y reiterados de falta de personal que se están padeciendo en el Hospital Universitario de Son Espases de Palma, el gran centro sanitario de referencia de las Illes Balears.
El pasado mes de septiembre sufrimos la falta de personal de todos los ámbitos en el colapsado servicio de Urgencias de Son Espases. Pocos, poquísimos profesionales para atender a tantos pacientes que esperaban durante horas un ingreso en planta o regresar a sus casas.
Ya en octubre las denuncias surgieron de la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría, destinada a atender a los niños y niñas más graves. Las bajas laborales de las enfermeras y los enfermeros del departamento no se cubrían, llegando el servicio a estará atendido por tan solo el 50% del personal legalmente establecido.
Por si todo eso no fuera ya suficiente para disparar todas las alarmas, hace pocas semanas quienes se expresaron airados fueron los enfermeros y enfermeras con jornada reducida, que han visto sus días libres de Navidad anulados ante la falta evidente de profesionales para cubrir todos los turnos en tan delicadas fechas.
Y ahora, para cerrar el círculo, los enfermos de cáncer han visto como su servicio especial de urgencias ha sido clausurado por falta de médicos oncólogos especializados.
Falta de personal en unas urgencias colapsadas. Falta de profesionales de enfermería en la UCI pediátrica. Falta también de enfermeros y enfermeras para garantizar todos los turnos laborales en Navidad y Fin de Año. Y falta de médicos especializados que precipitan el cierre del servicio de emergencias oncológicas.
Todas estas denuncias tienen un denominador común: falta de personal en el Hospital de Son Espases.
Señora consellera: es necesario que usted misma y su señor marido, el doctor Juli Fuster, director general del IB-Salut, tomen cartas en el asunto. No es de recibo que con los presupuestos de la comunidad autónoma más altos de la historia por tercer año consecutivo padezcamos estas flagrantes carencias de personal en Son Espases. En épocas pasadas, los recortes y la austeridad inducidos por la crisis obligaron a limitar la partida económica destinada a salarios. Pero ahora esta situación no tiene ningún sentido. Y no tiene ningún sentido ya que la bonanza empresarial y la consecuente recaudación fiscal se multiplican año a año. Por tanto, no se justifican de ninguna de las maneras estas flagrantes carencias de personal en el hospital de referencia.
Y al albur de todas estas realidades chocamos con su gusto por procrastinar, por dejar para mañana lo que se debe hacer hoy, con su voluntad de escamotear la evidente realidad aludiendo a ímprobos esfuerzos que le llevan a usted como consellera y a todo el Govern a postergar infinitamente en el tiempo las soluciones que los pacientes y los profesionales sanitarios de Son Espases en particular y los ciudadanos en general les reclaman, dejándolo todo a una época futura en la que los milagros se harán realidad.
Señora Gómez: los problemas se solucionan cuando se afrontan. Se acaba con las carencias cuando se reconocen. Salimos adelante cuando nos levantamos después de errar y afrontamos con valentía nuestra realidad, aunque ello nos escueza y tengamos que disculparnos.
Solo el avestruz esconde la cabeza en la arena para no ver el peligro que se cierne sobre él.
Reconozca que falta personal en el Hospital de Son Espases, como le han indicado y demostrado los propios profesionales del centro y los pacientes que sufren estas carencias. Destine los recursos necesarios para garantizar la atención sanitaria de calidad que siempre nos ha enorgullecido. Y entonces su paso por la conselleria será recordado como el de una profesional que supo cumplir el trabajo que se le encomendó, batalló hasta la extenuación por ofrecer una atención sanitaria excelente y abandonó el puesto dejando la situación mejor que la encontró.
Consellera Patricia Gómez: haga honor a su cargo y no sea avestruz.