Según ha explicado en un comunicado este jueves el cuerpo policial, el grupo que ha sido desmantelado había estado dedicandose durante varias semanas a sustraer efectos de un establecimiento de venta al por mayor de productos de electrónica, relojes y perfumes de primeras marcas.
Los agentes han conseguido recuperar perfumes, relojes y productos electrónicos de marcas conocidas, cuyo valor supera los 16.000 euros en el mercado y que se encontraban ocultos a la espera de ponerlos a la venta.
Con la investigación, llevada a cabo por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Playa de Palma, se descubrió que se trataba de un grupo estructurado de cuatro integrantes, liderado por un empleado del sector comercial que conocía los controles del almacén y sus auditorias.
El cabecilla, tras haber sustraído una copia de las llaves de los almacenes, se informaba sobre la disponibilidad de los objetos más valiosos y perpetraba junto a otros dos integrantes de la banda los robos cuando sabía que los trabajadores no estaban.
La lectura de la tarjeta del control de accesos llevó a los investigadores a sospechar de este individuo, dado que en ocasiones doblaba el turno de trabajo, sin corresponderle trabajar.
Una vez conseguido el botín, entregaban los efectos al cuarto integrante, encargado de ocultarlo y de ponerlo a disposición de los otros individuos del grupo quienes receptaban los efectos sustraídos para ponerlos a la venta.
De este modo, no habría una conexión directa entre los autores materiales del robo y los vendedores de los productos. Utilizaban este método como medida de seguridad para evitar ser descubiertos en caso de detectarse algún producto robado.