Las cifras hablan por sí solas: 16 proyectos solidarios, en 5 países distintos, 210.000 personas beneficiadas y todo en tan solo 3 años de vida, gracias principalmente al trabajo y esfuerzo de nuestra farmacéutica y responsable del proyecto Amelia Fornés.
En 2015 la Fundación Barceló ponía en marcha el proyecto FARMASOL, que consistía en la creación y puesta en marcha de farmacias solidarias en África para facilitar el acceso a los medicamentos a los pacientes sin recursos y educar a los beneficiarios para la mejora de sus condiciones y hábitos sanitarios.
En una primera fase, el programa instaló 5 farmacias solidarias: 2 en Uganda, 2 en Etiopía y 1 en el Chad. Además de facilitar el acceso de los pacientes a los fármacos, también se contrató y formó a educadores de salud para la concienciación de la población acerca de los principales hábitos de salud e higiene. Gracias a ello, se consiguió beneficiar a más de
50.000 pacientes en el continente africano.
Debido a la demanda de nuevos centros de salud de formar parte del proyecto y al buen funcionamiento del mismo, en 2016 se lanzó la segunda fase del proyecto: se instalaron 5 farmacias más, 2 en Etiopía, 1 en Tanzania, 1 en el Chad y 1 en Kenia, que consiguieron llegar a más de 100.000 pacientes, que sumados a los 50.000 del 2015 suponían un total
de 150.000 beneficiarios del proyecto.
En 2017 se han abierto 6 farmacias más, 3 en Etiopía (Hospital de Taza, Clínica Mandura y Clínica Zizencho), 2 en Kenia (Centros de Salud de Amaquriat y Kariobangui) y 1 en Uganda (Centro de Salud de Butare). En el caso de la Clínica de Zizencho, la Fundación ha subvencionado la sala de ingresos y partos de la zona materno-infantil.
Gracias a la puesta en marcha de estos seis nuevos proyectos, se ha logrado beneficiar a más de 60.000 enfermos, por lo que 210.000 es el número de beneficiarios totales del proyecto FARMASOL hasta la fecha.