El detenido, que suma ya tres detenciones en el último mes, fue localizado por una patrulla policial la madrugada del 1 de noviembre tras robar en un establecimiento del que se había llevado numerosos perfumes valorados en más de 1000 euros.
Tras ser sorprendido por la Policía, abandonó en la calle dichos productos y salió huyendo, siendo alcanzado y detenido por los agentes.
Se da la circunstancia de que minutos antes, en la Sala del 091 se avisó que una persona de similares características y con la misma indumentaria había intentado entrar en un local de un sindicato fracturando el cristal de una ventana, aunque huyó al ser sorprendido por unos vecinos.
El joven está acusado también de un robo con intimidación perpetrado el 29 de octubre, cuando entró en un local vistiendo un chándal y llevando un bolso de color rosa con flores, esgrimiendo una navaja con la que intimidó a la empleada y sustrayendo dos neceseres.