Inmediatamente dieron aviso a la Central 062 para que alertara a los Bomberos, Policía Local y a más patrullas de la Guardia Civil, a la vez que observaron como el incendio provenía del interior de un apartamento en la sexta planta del edificio, por lo que comenzaron inmediatamente el desalojo del bloque de viviendas, en medio de una densa columna de que salía del apartamento incendiado.
Una vez que se creyó desalojado el bloque de apartamentos, uno de los vecinos informó a los agentes de la Guardia Civil que en el apartamento situado encima del incendiado, y por lo tanto el más vulnerable de todo el bloque, habitaba una anciana de 93 años a la que no habían visto salir.
Los agentes volvieron a subir a los apartamentos, con los pasillos ya impracticables debido a la cantidad de humo que se había ido acumulando y una vez en la planta superior, tuvieron que fracturar la puerta del apartamento de la anciana para acceder al interior. Tras localizarla en una de las habitaciones en la que dormía, la vistieron y la rodearon con una toalla empapada en agua para impedir la inhalación de los humos y entre los dos guardias civiles la sacaron en volandas del apartamento.
Una vez en la escalera, fueron ayudados a bajarla por dos policías locales y dos guardias civiles más.
Finalizado el desalojo de todas las personas (unas 50), los seis agentes tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios por inhalación de humo, así como diversos cortes leves que presentaba uno de los guardias civiles, no revistiendo ninguna gravedad.