"Los servicios más destacados de la temporada de incendios han sido, sin duda, los tres fuegos forestales que tuvieron lugar entre el 20 de mayo y el 18 de julio en Cala Saona y que calcinaron 29,5 hectáreas de masa forestal", ha destacado el conseller de Presidencia, responsable de Interior, Bartomeu Escandell.
El conseller ha agradecido la "efectividad" y el "buen trabajo" de los efectivos que participaron en la extinción de estos fuegos, así como de los voluntarios, todo en un año "especialmente triste para Formentera porque se han quemado 29,5 hectáreas de vegetación forestal, mientras que en 2016 se quemaron 1,8".
Escandell ha señalado que los bomberos han participado también en dos incendios registrados en viviendas unifamiliares y en dos accidentes de tráfico.
En total, los bomberos de Formentera han realizado este año 158 servicios, 42 más en comparación con 2016, cuando hasta el 15 de octubre habían intervenido en 116 actuaciones.
"Este incremento tiene dos causas, el aumento y consolidación de la plantilla que ahora cuenta con siete efectivos, mientras que en 2016 tenía seis y en 2015 eran cinco bomberos y además también tienen que ver los temporales del invierno pasado", ha insistido.
Según el conseller, el incremento de los servicios se ha producido principalmente en el número de asistencias técnicas, que han pasado de 21 a 60 en un año. Dichas asistencias se han debido a desperfectos producidos por los temporales.
Asimismo, los bomberos han realizado 17 actuaciones de salvamento o rescate, han cubierto 18 falsas alarmas y han tomado parte en 23 acciones preventivas.
El conseller se ha referido a la importancia de la formación constante de los efectivos, que este año han seguido cursos de perfeccionamiento y formación en temas como incendios interiores o excarcelaciones con herramientas ligeras, entre otras cosas.