Por ese motivo, las acciones que se llevarán a cabo tienen una doble finalidad: informar, sensibilizar y educar sobre la prevención de la conducta suicida a las personas pertenecientes a colectivos vulnerables y a los profesionales de los diversos ámbitos sociales que están trabajando con ellos, y entrenar a estos colectivos profesionales en la detección, manejo inicial de personas con riesgo suicida, así como en la derivación a servicios especializados.
Las sesiones, de 90 minutos de duración, desarrollarán un programa teórico, apoyado en material audiovisual y casos prácticos, y estarán dirigidas por tres profesionales de la Psicología especialistas en la materia. Esta formación se impartirá en centros educativos, residencias y entidades que trabajan con colectivos vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en casi un millón el número de personas que cada año se suicidan en el mundo, lo que supone una tasa de mortalidad "global" de 16 individuos por 100.000 habitantes, o una muerte cada 40 segundos. El suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años. Estas cifras no incluyen las tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que los casos de suicidio consumado. En las Islas Baleares, según los últimos datos publicados por el INE, en 2015 se produjeron 93 suicidios; 62 varones y 31 mujeres. Es la 13ª comunidad en número de suicidios.
La Obra Social "la Caixa" apuesta cada año por renovar su compromiso social dando apoyo a miles de proyectos solidarios que pretenden dar respuesta a las necesidades emergentes de nuestra sociedad. La superación de la pobreza infantil, el fomento de la ocupación entre colectivos con dificultades, el envejecimiento activo y saludable de las personas mayores y la atención a personas con enfermedades avanzadas son algunas de las líneas prioritarias de trabajo de la entidad.
Por su parte, el Col·legi Oficial de Psicologia de les Illes Balears defiende desde hace tiempo la necesidad de promover actuaciones de carácter intersectorial que permitan trabajar en la prevención y en la detección de posibles casos de suicidio en colectivos vulnerables. “Solo dando visibilidad al problema, hablando abiertamente de ello, se podrá reducir su impacto y garantizar la cobertura y la calidad de la atención a los afectados”, destaca Javier Torres, decano del COPIB.