Los manifestantes portaban banderas de España y de Baleares y han discurrido desde la Plaza Mayor hasta el Consolat de Mar, pasando por la plaza de Cort y el Parlament.
Una vez acabado el recorrido, distintos jóvenes han leído un manifiesto en el que se aseguraba que este era el momento más complicado desde el 23F y que "no era el momento de dialogar ni llegar a pactos de ningún tipo".
"No hay nada que hablar con quienes han fracturado la sociedad y han creado un dolor inmenso en la sociedad española y catalana", ha dicho uno de los organizadores de la manifestación, Cosme Brull.
El acto, en el que también se ha mostrado apoyo a las fuerzas y seguridad del Estado, ha terminado sin ningún incidente con una suelta de globos rojos y amarillos mientras sonaba el himno de España.
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— Juan Roig (@CiudadanoJRoig) September 30, 2017
