Accede usted a su flamante cargo impulsada por las más altas instancias de su grupo político, con la maquinaria estatal podemita detrás de usted, con los parabienes de todos los cargos públicos de su partido en el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma prestándole su apoyo y, aun así, su ventaja electoral sobre la candidata oponente ha sido mínima. Imagínese si llega a concurrir a estas elecciones sin la enorme potencia que todos estos respaldos han aportado a su candidatura.
Tras el abandono forzado por parte de Alberto Jarabo de su preciado cargo a instancias de los que mandan en la sede central madrileña de Podemos, ha contado usted sin ningún disimulo con el apoyo activo e intenso de los más altos gerifaltes podemitas españoles: Pablo Iglesias y Pablo Echenique.
Este apoyo ha trufado, además, todo el proceso electoral de incógnitas y sospechas que no han sido esclarecidas. Recuerde usted, señora De la Concha, que los comicios para sustituir a Alberto Jarabo deberían haberse celebrado el pasado mes de julio pero, en una maniobra protagonizada por el propio Jarabo y respaldada por Iglesias y Echenique, se paralizó y modificó todo el calendario previamente anunciado para buscar, encontrar, presentar e impulsar una candidata alternativa que garantizara la continuidad en la actual dirección. Y esa candidata fue usted, señora De la Concha.
Muy curioso ese procedimiento de convocar elecciones en una fecha determinada y después, a la vista de los inconvenientes, rectificar y alargar todo el proceso solamente en beneficio de una de las candidaturas.
Tampoco no ha respondido aún nadie de su partido a las denuncias presentadas y fehacientemente contrastadas de tener únicamente usted y su candidatura la totalidad del censo electoral de los votantes. Hecho este que se une a que se han contabilizado finalmente 1.628 votos individuales cuando los afiliados reconocidos son aproximadamente 600 menos. Una amplia diferencia que se presta para una pregunta que en estos momentos flota en los círculos podemitas: ¿quiénes son estos 600 votantes?, ¿qué garantías tenemos de qué son seguidores de Podemos?, ¿quién nos asegura que no son personas cercanas a otros partidos que han manipulado el resultado final?, ¿quién ha vigilado que no son votantes inscritos por alguna candidatura utilizando a amigos, parientes y conocidos con el objetivo de engordar el censo en favor de una sola opción?
Si todas estas circunstancias que han propiciado su victoria, señora Mae de la Concha, son ya de por sí sospechosas y reclaman una inmaculada explicación de los pormenores que las rodean, debemos añadir la guinda que acaba culminando el pastel de las dudas. Todas las personas que, mediante un proceso telemático, se inscribieron para votar en las elecciones internas de Podem Illes Balears, una vez culminado este proceso, recibieron en su teléfono móvil un mensaje remitido desde la dirección estatal del partido que la apoyaba a usted y pedía el voto para su candidatura. Todo ello desde el mismo teléfono que les confirmaba que su inscripción había sido correctamente cursada.
Repetimos, señora Mae de la Concha: desde el mismo teléfono, instantes después de confirmarse la inscripción y pidiendo el voto para usted. Como dijo Macbeth, algo huele a podrido.
Comienza usted por todo ello su nuevo mandato, señora secretaria general de Podem Illes Balears, rodeada de una niebla espesa y oscura de dudas sobre el proceso que le ha aupado hasta su nueva jefatura. En aras de la presunción de inocencia, podemos colegir que usted de todo esto no tiene la más remota idea, no ha tenido nada que ver y cree que ha ganado las elecciones en limpia lid contra sus oponentes. Tierna candidez la suya, señora De la Concha. Pero debemos creerla si así usted lo afirma.
Pero en lo que no puede hacernos comulgar es en tapar todo eso. Un nuevo proceso electoral podemita está trufado de dudas. No olvide usted, como no lo han hecho aún muchos militantes y ex militantes de Podemos, la amarga experiencia anterior del Agora Voting, aquel sistema en el que se inscribieron, entre otros, Mickey Mouse y Superman, y sirvió a Alberto Jarabo y Laura Camargo para hacerse con el poder en Podemos Illes Balears.
Inicia usted un nuevo camino al frente de Podemos con los bolsillos llenos de las mismas piedras que sus antecesores: un sistema electoral presuntamente fraudulento. Tiene usted ahora mismo la posibilidad de aligerar lastre. Es sencillo: escuche todas las denuncias de sus propios compañeros, analice e investigue lo ocurrido y responda sin ambages ni subterfugios a todas las dudas. Simplemente, sea transparente. Aunque le moleste a alguno de sus propios compañeros. Aunque les duela a los que la han apupado al puesto.
Asimismo, señora De la Concha, y sin menoscabo de lo anteriormente reseñado, le deseamos lo mejor en esta nueva etapa y confiamos en que su labor al frente de Podem Illes Balears aporte estabilidad y nuevas soluciones ampliamente reconocidas socialmente a los graves problemas que, no lo dude, afligen a los ciudadanos de les Illes Balears. Bienvenida y suerte en su nuevo cargo. Tiene usted una nueva oportunidad: aprovéchela.
