Durante la visita, Armengol ha mostrado su satisfacción ante la ejecución de este proyecto, "con el que hemos cumplido con la palabra dada, haciendo realidad un emisario largamente reclamado, a pesar de la deficiencia en la gestión que se hizo de éste y de otros temas hídricos en la isla de Eivissa a lo largo de la pasada legislatura".
"Desde la voluntad política y la colaboración institucional con el Consell Insular de Eivissa y el Ajuntament de Eivissa, y a pesar de la falta de recursos públicos por parte del Estado, hemos asumido la gestión hídrica en Eivissa con firmeza y hemos dado solución a muchos de los problemas con los que nos encontramos y resolveremos más", ha insistido.
La responsable del Ejecutivo, que ha aprovechado la visita para agradecer el trabajo de la Conselleria de Medio Ambiente y Abaqua en la consecución de las obras de instalación de un nuevo emisario, ha resaltado la necesidad "urgente" de "dar solución a un problema medioambiental para esta zona emblemática de la Isla, cuyas consecuencias han sufrido los vecinos, comerciantes y empresarios durante años."
Armengol ha hecho referencia también a la voluntad del Govern de apoyar otros proyectos de mejora y rehabilitación de espacios de alto valor ambiental o cultural, con recursos procedentes del Impuesto del Turismo Sostenible, entre los cuales ha destacado "dos actuaciones en Eivissa, en la bahía de Sant Josep y Sant Antoni y en el paseo de Ses Figueretes".
"Estos proyectos merecen nuestro apoyo porque son necesarios, los ciudadanos los merecen y contribuirán a transformar espacios, hacerlos más amables y más sostenibles también en el ámbito medioambiental, lo cual se traducirá después en una mejora de la capacidad de redistribuir la riqueza en la que pueden contribuir las infraestructuras de Eivissa", ha insistido.
Según ha recordado el Govern, el 28 de junio de 2016 el Consejo de Administración de Abaqua declaró la emergencia de las obras de sustitución del emisario de Talamanca, de la dirección de obra y del contrato de coordinación de seguridad y salud. Además, encargó la ejecución inmediata a la entidad pública Tragsa. Un mes después, cumpliendo la legislación, se iniciaron las obras.
La infraestructura puede soportar un caudal máximo de 4.000 m3/hora, el doble que el antiguo, en previsión de la puesta en funcionamiento de la nueva estación depuradora de aguas residuales de Eivissa.
El emisario tiene una longitud de 2.037,84 metros, 1.005 de los cuales corresponden al tramo terrestre, 597 al tramo marino con perforación horizontal dirigida y 435,84 al tramo marino apoyado sobre el fondo, incluyendo los difusores, que tienen una longitud de 126,7 metros y están dispuestos en forma de Y.
Las obras, que habrán durado un año, y que tienen un presupuesto estimado de 7,2 millones, han incluido también el embellecimiento de las calles y de las zonas donde se ha trabajado.