Salom ha cerrado el acto manifestando “el honor de presidir por primera vez como delegada del Gobierno la celebración del patrón del Cuerpo Nacional de Policía”, un acto que al igual que la próxima patrona de la Guardia Civil son “ya de por sí muy emotivos cuando se viven desde las filas de invitados, y de enorme responsabilidad desde este otro lado”.
La delegada ha asegurado que la Policía Nacional lleva en su ADN “defender y proteger” las leyes. “Estáis para garantizar nuestra libertad, que es el origen y sobre la que descansa nuestro Estado de Derecho y cuyo pilar fundamental conforma nuestra Constitución. Una libertad y unos derechos que representáis allí dónde sois destinados; durante los meses de verano aquí, en Baleares, donde disfrutamos de un refuerzo de los más importantes dentro del conjunto de España, en cuanto a número, y el más relevante, si al tiempo de permanencia nos referimos”.
Salom ha ensalzado la reducción de la criminalidad en las Islas “tras recibir en los últimos años cifras récord de turistas”, lo que supone “multiplicar el esfuerzo y el mérito de nuestros agentes de policía”. Un esfuerzo que incluye “llevar ante la Justicia a aquellos que este verano han decidido atentar o menospreciar nuestra principal industria, el turismo”.
Precisamente, esa movilidad que permite que la Policía Nacional sume efectivos para cubrir un destino como Baleares cuando duplica su población, “es la que ha llevado a compañeros vuestros estos días a Cataluña, donde nuestro marco de convivencia está siendo vulnerado por quienes se saltan la Ley. Sin legalidad no hay libertad, sin libertad no hay convivencia y sin convivencia no hay futuro en paz. Esta (y no otras) es la línea roja que nunca debería traspasarse, una línea que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tenéis marcada en vuestra hoja de ruta”, ha añadido la delegada.
En este sentido y en relación a lo acontecido ayer en Catalunya, Salom ha asegurado que se vivió “una jornada triste para todos los demócratas, donde hubo que lamentar heridos, tanto compañeros vuestros como ciudadanos, engañados éstos por la sinrazón y la huida hacia ninguna parte de los responsables políticos de la Generalitat, culpables de una deriva intolerable. Vamos a ver, es deseable, si después del periodo de reflexión abierto por el Gobierno, es posible recuperar el diálogo dentro de la legalidad para llegar a una buena solución para España y para todos los españoles”.
La delegada del Gobierno recuerda que el Estado de Derecho aprobado por todos en 1978 “tienen sus ventajas, las que han permitido la etapa de mayor expansión y crecimiento de España; pero también tiene sus obligaciones, obviamente. Y entre ellas, quizás la más importante, es el cumplimiento de las leyes. Sin ley, insisto, no hay democracia ni Estado de Derecho”.
Unas leyes que “no pueden valernos un día sí y otro no, según se atengan a pretensiones personales o a idearios particulares. No podemos cumplirlas solo cuando nos venga en gana”. Al respecto ha recordado las concentraciones pacíficas y espontáneas de las últimas semanas en las Islas, vividas “sin que nadie se quejara y sin que perjudicaran los derechos del resto, la amplia mayoría. En cambio, otras manifestaciones contrarias a éstas, también espontáneas y pacíficas en defensa de ideas opuestas, parece que incomodan a algunos sectores. Y éstas últimas están surgiendo en defensa de nuestras leyes, algo que no debería poner nadie en cuestión”.
Maria Salom también se ha referido a los atentados sufridos en Barcelona y Cambrils el pasado agosto, que “nos unieron en la repulsa, en el rechazo a la sinrazón yihadista… y en la defensa de nuestras fuerzas de seguridad. Aquí, en Baleares, he sentido el respaldo de la Policía Nacional, siempre dispuesta a colaborar y a jugarse la vida por todos nosotros”, que ha intensificado “la coordinación con las diferentes policías locales siguiendo pautas del Gobierno de España para que nuestra seguridad no se viera alterada”.
La delegada ha insistido en defender “nuestro sistema policial, judicial y fiscal, los poderes del Estado, independientes pero unidos ante el agresor común o contra el que decide saltarse la legalidad vigente cuando no le interesa. Desde algunos sectores hablan de estado policial… y yo os puedo asegurar que para todos los demócratas vuestra presencia siempre es bien recibida porque nos da tranquilidad y seguridad. Incluso algunas voces que públicamente no muestran simpatía hacia vuestro uniforme, en privado os quieren como el que más porque saben que la defensa y el confort de nuestra convivencia está en vuestras manos”, ha recordado.
Salom ha añadido que “hemos atravesado una etapa muy dura de crisis que nos ha afectado a todos. Soy consciente de que ahora es el momento de que vuestros derechos y necesidades, como la equiparación de sueldos, el plus de insularidad o la ampliación de las plantillas, se puedan ver reflejados en los próximos años. Una apuesta que el Gobierno tiene en su hoja de ruta, aunque no pueda llevar a término sin la implicación de otros”.
La delegada se ha despedido transmitiendo a la Policía Nacional “el profundo agradecimiento en nombre de los ciudadanos de estas Islas, del Gobierno de España y el mío propio. La gente os quiere, os respeta y admira vuestro trabajo, que valoramos profundamente tanto los ciudadanos de estas Islas y el resto de españoles como los millones de turistas que recibimos”.
La delegada ha tenido un sentido recuerdo hacia los dos agentes fallecidos en Baleares este 2017, José Mota y Mariano Izquierdo, “dos ejemplos de policías nacionales con mayúsculas que dedicaron su vida a proteger la de los demás”. Antes de despedirse ha dado la “enhorabuena a los condecorados hoy y mi más sincera felicitación a todos los componentes del Cuerpo Nacional de Policía y a sus familiares que hoy les acompañan”.