Los hechos tuvieron lugar de madrugada en septiembre de 2011 en una conocida discoteca de Ibiza. Los seis acusados, de origen extranjero, mantuvieron una discusión con una pareja dentro del local y todos ellos fueron expulsados por los vigilantes del seguridad.
En el exterior, la pareja se encontró con los acusados en una parada de taxis y varios de ellos comenzaron a golpear a la mujer, según el relato del fiscal. La tiraron al suelo, la agarraron del pelo y golpearon su cabeza contra el capó de un coche hasta que quedó tendida inconsciente.
Mientras, el resto del grupo rodeó al hombre y le propinó continuos puñetazos y patadas.
Varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía que estaban de servicio vieron la agresión y se identificaron mostrando sus placas y ordenando que se detuvieran. Los agresores salieron corriendo y cuando la policía logró alcanzar a varios de ellos, éstos arremetieron contra los agentes, que sufrieron diversas lesiones.
Por ello, el fiscal acusa a los agresores de un delito de lesiones y de un delito de atentado contra la autoridad. Pide para ellos entre tres años y medio y cinco años y medio de prisión.
También solicita indemnizaciones de entre 2.400 y 7.000 euros para la pareja agredida y los agentes de policía.