Los comedores sociales, abiertos desde hace más de 20 años y gestionados por Cáritas Diocesana de Eivissa, atienden diariamente a unas 90 personas y reparten 30.000 menús anuales consistentes en un primer y segundo plato, pan, postre, así como menús adaptados a usuarios con necesidades alimentarias específicas de los que se benefician unas 200 personas cada año.
Además, se entregan fiambreras con los mismos menús a familias en situación de vulnerabilidad sin posibilidad de cocinar. La donación se realiza a primera hora de la mañana, de lunes a sábado, gracias a los recursos logísticos y humanos de Mercadona que acercan hasta los comedores los productos, que son completamente aptos para el consumo pero no para la venta.
La responsable de Relaciones Externas de Mercadona en Baleares, Bárbara Ordás, ha asegurado que están muy satisfechos de colaborar con estos comedores sociales y que se sienten "orgullosos de poder aportar alimentos para ayudar a completar la dieta de las personas y familias que acuden a los centros".
Por su parte, el presidente de Cáritas Diocesana de Eivissa, Joan Marí, ha mostrado su satisfacción por este tipo de colaboraciones "que nos ayudan a aumentar nuestros recursos diarios con productos que están en perfectas condiciones para su consumo".
Mercadona también colabora en toda la comunidad con la donación de 107 toneladas de alimentos en 2016. Además, ayuda con la participación de supermercados en acciones benéficas como las 'Operaciones Kilo' o las campañas como la 'Gran Recogida' organizadas por los Bancos de Alimentos de Mallorca y de Ibiza.
Dentro de las acciones de compromiso social, Mercadona colabora desde hace años con distintas instituciones y organizaciones sociales de toda España como Bancos de Alimentos, Cáritas Diocesana, Cruz Roja y más de 120 comedores sociales. En 2016, Mercadona donó 6.500 toneladas de alimentos, lo que equivale a más de 108.000 carros de compra.