Según ha informado la institución insular, la consellera de Medio Ambiente del Consell, Sandra Espeja, y la directora insular de Residuos, Catalina Maria Canals, se reunieron con los vecinos para explicarles las últimas novedades sobre el origen de los malos olores que desde hace meses sufren en la zona.
A la reunión también asistió la presidenta de Emaya, Neus Truyol, representantes de la empresa concesionaria Tirme, técnicos del Govern y la dirección insular de residuos del Consell.
Durante el encuentro, se explicó que, después de las últimas pruebas realizadas, no hay indicios de que los olores vengan de alguna instalación por vía aérea. Otra hipótesis sobre la que se está trabajando es que el origen se encuentre en el vertido de efluentes y lixiviados que se abocan al alcantarillado desde diferentes instalaciones. No obstante, no se descartan otros factores, puesto que parece que el origen tiene diferentes focos.
Los representantes de las diferentes instituciones aclararon que el problema ha resultado más complejo de lo que parecía al inicio y que por eso se espera determinar con exactitud todos los factores que influyen lo antes posible.
Una vez que se determine el origen, el Consell se ha comprometido a llevar a cabo todos los cambios que sean necesarios en las instalaciones de la concesionaria Tirme para acabar con los malos olores. "La colaboración entre diferentes instituciones como el Consell, Ajuntament de Palma y Govern será fundamental para acabar con este importante problema, puesto que el origen de los olores proviene de diferentes factores, lo que hace imprescindible trabajar conjuntamente", ha asegurado la consellera.
Además, Espeja ha agradecido a los vecinos que denunciaran los hechos "y su inestimable ayuda a la hora de colaborar con los técnicos para determinar con más precisión el lugar y las horas donde era más intensa el olor".