El Jurado ha considerado probado por unanimidad que en enero de ese año el acusado, un ciudadano británico, mantuvo una discusión con su esposa, también británica, y la asfixió hasta causarle la muerte. Los miembros del Jurado se han mostrado no favorables al indulto o a la suspensión de la pena, según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB).
Tras la lectura del veredicto, la acusación pública ha solicitado una pena de 12 años de cárcel para el acusado y una indemnización de 180.000 euros para la hija que tenían en común. La Fiscalía también ha pedido que el acusado durante 22 años tenga prohibido acercarse a la hija que tenía en común con la víctima, que reside en Londres. La acusación particular, la acusación popular y la defensa se han adherido a la petición del Ministerio Fiscal.
De este modo, el juicio ha quedado visto para sentencia. La magistrada-presidenta del Tribunal del Jurado dictará la resolución durante los próximos días.
Cabe recordar que el acusado admitió desde el primer momento el crimen. De hecho, después del asesinato llamó a los servicios de emergencia 112 confesándolo y fue detenido sin oponer resistencia en cuanto llegaron al domicilio los cuerpos policiales. Este lunes ratificó esta versión durante su declaración en el juicio.