Asimismo, durante los últimos años más de 200 personas han sido contratadas por los arrestados para trabajar en los restaurantes de comida india y colombiana que regentan, según ha informado la Policía Nacional este viernes en un comunicado.
Este miércoles los agentes desarrollaron simultáneamente inspecciones laborales en los restaurantes denunciados, en los que algunos trabajadores ratificaron que no se cumplían las condiciones del convenio colectivo, procediéndose a la detención del titular de los negocios de 50 años de edad, y al encargado de 41 años.
La investigación se inició el mes pasado, a raíz de la denuncia de uno de los trabajadores, en varios restaurantes en los que presuntamente se explotaba laboralmente a los empleados.
La Policía Nacional averiguó que en la actualidad explotaban a siete negocios y que las víctimas en ocasiones no contaban con contrato laboral o eran contratos de menos horas de las realmente realizadas y con salarios muy bajos. Además, los empleados no cobraban pagas extra ni liquidación al finalizar su relación laboral.
Por su parte, el propietario de los negocios no aplicaba ni respetaba el convenio de hostelería bajo la amenaza de despedir a los empleados, siendo una práctica que le ha permitido obtener importantes beneficio.
Actualmente dispone de un restaurante en Playa de Palma, tres en la zona de Joan Miró, dos en Palmanova y otro en la zona de Cala Bona (Son Servera).
Los trabajadores, de todas las nacionalidades, aceptaban las condiciones laborales, llevados por sus precarias situaciones económicas, por las necesidades de contratación para la renovación del permiso de residencia o por miedo a perder su única fuente de ingresos.
Por último, los empresarios dispensaban un trato especialmente discriminatorio hacia los trabajadores de origen hindú. Estos asumían unas condiciones laborales peores a las del resto de asalariados, padeciendo jornadas laborales más extensas, sin ningún día libre al año ni vacaciones y percibiendo un salario inferior al resto.