Para ellos, la ONCE pone en marcha un sistema integral de apoyo, que contempla al alumnado, los centros escolares y las familias con el objetivo de que su incorporación se realice en igualdad de condiciones.
El 99,6% de estos estudiantes se escolariza en centros educativos ordinarios
respondiendo al principio de una enseñanza enseñanza inclusiva, que es posible gracias
a su esfuerzo y la colaboración y el apoyo específico de los equipos de la ONCE y las administraciones educativas.
Esos 146 alumnos con ceguera y discapacidad visual grave se reparten de cara al nuevo
curso 2017/18 entre los diferentes niveles educativos: 40 escolares comienzan la
Educación Infantil; 27 están escolarizados en Educación Primaria; 17 han llegado a
la Educación Secundaria Obligatoria; 5 cursan Bachillerato; 8 se preparan en la
Formación Profesional; 9 se enfrentan a la Universidad; y 40 están inscritos en otro
tipo de enseñanzas.