"Hemos quedado emplazados a una próxima reunión el mes de octubre con los datos económicos cerrados", ha explicado el responsable autonómico después del encuentro, durante el cual el Ministerio también ha confirmado que acepta la propuesta alternativa que ha presentado el Govern al tendido de Es Fornàs, en Ibiza, que evita la línea aérea.
La Consellería de Territorio, Energía y Movilidad ya había transmitido con anterioridad a la Secretaría de Estado de Energía el Plan de Transición Energética de Baleares, que se marca como objetivo la reducción de las emisiones de CO2 con el cierre de los centros de producción más contaminantes y la progresiva incorporación de las energías renovables.
Este plan incluye el cierre progresivo de la central de carbón de Es Murterar y la sustitución del fuel y el gasóleo de la central de Maó por gas natural antes del año 2020.
"Lo que buscábamos hoy era el visto bueno y la colaboración del Gobierno central para hacer posible una transición energética con garantías y la respuesta que hemos tenido la valoramos positivamente", ha explicado el conseller.
Pons ha recordado que, además de cerrar los focos más contaminantes, el plan incluye también la necesidad de avanzar urgentemente en producción de renovables en Baleares para reducir emisiones y dependencia energética, así como para compensar los posibles sobrecostes derivados del cierre o sustitución de los grupos más contaminantes.
Respecto a la central de Menorca, el conseller ha pedido al secretario de Estado que el Ministerio incluya el suministro de gas natural a la central de Mahón dentro de la planificación estatal gasista, para hacer posible el cambio a gas natural.
En este caso, la respuesta del Ministerio ha sido igualmente positiva y en la próxima reunión del mes de octubre se presentarán también al Ministerio los datos de los costes económicos del cambio.
El secretario de Estado también ha confirmado al conseller que la tramitación del segundo cable entre Mallorca y Menorca avanza a buen ritmo y que la previsión es que las obras puedan iniciarse ya en 2018.
En este sentido, el conseller ha destacado la importancia de esta infraestructura, "una inversión de 78 millones de euros muy importante para mejorar la seguridad del suministro, la integración de renovables y la reducción de la dependencia energética de la central de Mahón".
