Durante su niñez, pasaba horas con su abuelo, el fotógrafo Frank Anderson, en el cuarto oscuro de revelado seducida por la magia de la aparición de las imágenes monocromás en blanco y negro. Imágenes que inspirarían, años más tarde, sus dibujos realizados con punta de plata que vieron la luz en su primera exposición de dibujos de “Los Maestros en el Louvre” a principios de los años 60.
La punta de metal, nombre genérico de esta técnica, tiene un origen en los “scriptoriae” europeos del siglo VIII, cuando los monjes preparaban las líneas y las delineaciones de los manuscritos iluminados con el plomo. Posteriormente, la punta de plata se desarrolla y se establece como la técnica de dibujo preferida por los artistas del Renacimiento.
Sin embargo, ante la falta de tonos oscuros y la gran dificultad de corregir los dibujos, dicha técnica perdió terreno hasta desparecer casi por completo durante el Siglo XVII hasta la época de Rembrandt. En el siglo XIX, la técnica fue redescubierta gracias a un capítulo sobre la punta de plata en el manuscrito de Cennino Cennini, Il Libro dell’Arte, de finales del Siglo XIV.
Este medio esta maravillosamente adaptado al siglo XXI. Sus líneas, refinadas, discretas pero llenas de juegos de luz, representan la contrapartida de nuestro mundo lleno de tecnicolor. Su monocromía ejerce, sin embargo, un poder y una fascinación tales que puede quedarse en la memoria de cada uno.
La técnica de la punta de metal consiste en el uso de un stilum, una punta metálica, con la que se dibuja sobre papel o pergamino enlucidos con un preparado. Esta técnica se caracteriza por dejar un trazo sedoso, brillante y de efectos esfumados.
La inauguración de la exposición de “Intimidades” tendrá lugar el próximo jueves 14 de septiembre a las 19:00 h., en la sede de la Fundación Barceló en Palma. Muestra que podrá ser visitada hasta el 14 de octubre de 2017 junto a las esculturas de Gastón Luciano Bonanno con su propuesta “Sociocultural”.
Hoy en día, estamos muy acostumbrados a mirar el mundo que nos rodea de forma generalizada, frecuentemente como si fuera una escena en la pantalla de nuestro móvil. Mirar de cerca deteniéndose en los detalles resulta poco habitual.
Sin embargo, como artista me fascinan las “intimidades” del mundo y de la compleja naturaleza. Al estudiar detenidamente una flor, una corteza de un árbol, la estructura de una piedra… entras en otro mundo, elegante, complejo, a menudo lleno de armonía y de fantasía. Mis dibujos están hechos en punta de metal, técnica lenta e intensa; el trazo de las líneas en plata, oro o cobre, a menudo finas y llenas de juego de luces, sobre un papel liso preparado para permitir que se introducir las partículas de metal, permite un dialogo íntimo con el mundo y me permite descubrir maravillas imprevistas en lo que me rodea.
