En la sentencia, a la luz de las pruebas periciales practicadas, la juez considera que no ha quedado acreditado que los dos letrados grabaran imágenes y parte de la declaración de la Infanta Cristina utilizando un dispositivo oculto.
Los abogados estaban acusados de un delito de desobediencia grave y fueron defendidos en el juicio por los letrados Alberto Domínguez Vázquez y Pedro Ángel Villalba. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Baleares.
Carvajal y Jiménez acudieron a la declaración en sustitución de Javier Saavedra, que defendía a Robert Cockx, entonces imputado como presunto testaferro de Iñaki Urdangarin.
Estaba ordenado a que la declaración de la Infanta "solo se grabara en soporte oficial y de audio" y que de este material "no se entregaría copia a ninguna de las partes ni al Ministerio Fiscal".
Además, se había prohibido "expresa y terminantemente" acceder al interior de la sala con ningún tipo de dispositivo "apto para la captación de imagen y sonido" para asegurar que "ninguna grabación de la imagen o del sonido se obtuviera fuera de los cauces habilitados para ello".
Sin embargo, pese a estas instrucciones parte de la declaración fue grabada y filtrada en Internet en la plataforma Wouzee.