Centenares de amigos y vecinos acudieron al acto para vivir en primera persona un emotivo pregón. Así, Chenoa no dudó en recordar sus inicios, siempre relacionados con Calvià.
A continuación pueden leer íntegramente el pregón de las fiestas del Rei en Jaume que leyó Chenoa en Calvià:
"Bon vespre calvianers i calvianeres.
Buenas tardes.
Tengo años de experiencia de subirme a un escenario, de cantar en público, de responder a preguntas en las entrevistas, de salir en televisión, de exponer mi imagen ante la gente.
Pero os aseguro que hoy me enfrento a uno de los retos personales más difíciles y emocionantes desde que inicié mi carrera artística. Y es que hoy voy a hacer algo que pocas veces hago y que me cuesta hacer en público. Hoy os voy a hablar de mí, de mis recuerdos, de mi relación con Calvià, desde el corazón. Hoy voy a hablar a mi gente. Y para mí es un orgullo hacerlo en este impresionante escenario de la Cruz de Santa Ponça que 788 años atrás fue testigo de la llegada de las tropas del rei En Jaume a nuestra isla.
Para mí es muy emocionante estar hoy aquí porque Calvià es mi memoria de infancia, mi memoria de hogar. Porque Calvià fue el municipio que me vio nacer y crecer como artista. Y es mi referente. Es el lugar a donde siempre vuelvo.
Mi recuerdo más preciado de cuando llegué a Mallorca con muy pocos años fue Illetes.
Su playa me ofreció interminables días de diversión con mi familia. Se convirtió en nuestro plan favorito para desconectar y para pasar grandes momentos juntos. Esos momentos que te quedan en la retina y rememoras toda la vida con una mezcla de felicidad y añoranza. Y dado que mi madre trabajaba en Bendinat, en unas oficinas, bajábamos siempre que podíamos a comer a Illetes. La arena, el olor a mar y ese paisaje de montañas era y es fabuloso. Entonces no era consciente, pero ahora sé que era una niña con suerte.
Después vino el hotel Galatzó. Para mí, era lo más parecido al edén. Allí trabajaron también mis padres y yo, a veces, les acompañaba para jugar con los niños del hotel. Es mi baúl favorito de recuerdos.
Los domingos íbamos a Andratx de paseo y a comer. Era emocionante porque habia puestecitos de pulseras y me encantaba.
Ya en la adolescencia los mejores momentos con mis amigos los pasábamos entre Portals, Palmanova y Santa Ponça. Recuerdo la sensación de impaciencia por encontrarnos junto al mar donde íbamos por el día y por la noche. A todas horas. No nos cansábamos. Así que creo que estaba predestinada a vivir en Calvià desde que pisé tierra mallorquina. Sí, estoy convencida de que tenía que ser así.
Mi hogar es Cas Català donde mis padres con mucho trabajo y esfuerzo han construido un hogar acogedor que es nuestro núcleo de vida. Mi refugio cuando necesito cariño, cuando quiero respirar paz. Decididamente es mi paraíso.
Calvià también ha sigo testigo directo de mi crecimiento como profesional. Las oportunidades de trabajo que he tenido aquí han sido claves a lo largo de mi trayectoria.
Primero, trabajando en hoteles en Magaluf, en Palmanova, en Son Caliu, en Peguera. Unos inicios que hemos vivido tantos de nuestro gremio, y que han sido una verdadera escuela para los que nos dedicamos al mundo de la música. Teníamos mucha ilusión y los escenarios de los hoteles nos permitían demostrar a la gente -a los turistas, en especial-que teníamos muchas ganas de enseñar lo que sabíamos hacer. Porque esto, es lo que realmente deseábamos hacer.
Pero, para mí, el salto definitivo, el gran paso que di en mi carrera profesional fue en mi época del Casino Palladium. Este último fue el pilar de mi desarrollo y aprendizaje en el espectáculo, algo que ha marcado mi vida. Allí fue donde, realmente, me di cuenta de que si quería dedicarme a la música debía trabajar duro día a día, de forma incansable. Allí conocí a gente que me enseñó muchas cosas que me han servido y que he ido recordando a lo largo de mi vida profesional. Allí supe que si quería llegar lejos tenía que ser constante, disciplinada y no perder nunca las ganas de aprender y mejorar.
Siempre recuerdo el camino que hacía diariamente hasta el casino, en coche, durante los seis años que trabajé allí, y siempre recuerdo subir por ese camino lleno de pinos y de una luz que hacía que fuera todo más ameno y especial.
Siempre lo recuerdo con mucho amor, sacrificio y agradecimiento.
Por cierto, la primera vez en mi vida que puse gasolina a mi coche fue en la gasolinera de la entrada de Magaluf. Son tonterías y detalles que tengo grabados en mi cabeza.
Y, hablando de Magaluf, he de deciros que también salia de marcha con mis amigas por la zona, sin problema alguno.
Hoy en día tengo otras rutinas diferentes.
Mi plan de ir al mercadillo navideño de Portals es una cita fija señalada en mi agenda. Me enamoró desde que lo vi.
Otra cita obligada para mí es Palmanova. Tomar un café frente a la playa es un privilegio, y pasear sin parar me permite, a la vez, relajarme y cargar pilas para volver con fuerza a mis compromisos profesionales. Del mismo modo que bajar a Cala Nova y hacer deporte.
Somos muy afortunados de pertenecer a esta isla. Y los que vivimos aquí somos gente cálida y acogedora. Muchos de nosotros procedemos de sitios diferentes, y esto nos hace ser una sociedad abierta, con una tolerancia fabulosa que hace que me sienta muy en paz con mi mundo.
Calvià con su luz, su mar, sus montañas y su gente hace que sea uno de los lugares más paradisíacos del mundo, y no me puedo sentir mas orgullosa y feliz de ser de aquí.
Contamos con una infraestructura perfectamente orquestada, y, en la parte que me toca, con una oferta cultural muy potente: 3 teatros, un recinto para 9.000 personas, múltiples eventos y festivales.
Con todo esto es normal que añore volver siempre que puedo.
Al viajar puedes comparar, y desde mi punto de vista no he encontrado un sitio tan bonito como nuestra Calvià. Y mi deseo es que todo el mundo lo vea así también. Por eso luchar para que el turismo vea y descubra rincones de nuestro paraíso, es tarea de todos, los prejuicios y mala prensa vertida sin descanso en los últimos años, sobre un punto en concreto, no creo que sea representativo. Calvià es mucho más que todo eso, así lo pienso y así, con orgullo, lo digo a cada sitio que voy.
Hoy estoy feliz porque he podido explicaros lo importante que es este lugar para mí. Y lo he hecho, como he dicho al principio, desde el corazón.
Quiero daros las gracias porque nadie es profeta en su tierra, pero yo en este caso no me considero profeta sino una más. Y estar en este momento con vosotros ha sido un regalo de 2017 maravilloso.
Muchísimas gracias y felices Festes del rei En Jaume".
