Así lo han explicado en una rueda de prensa el vicepresidente y conseller de Investigación, Innovación y Turismo, Biel Barceló, y la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera.
Con las nuevas tarifas --entre uno y cuatro euros según el establecimiento y la categoría--, sumado a la aplicación del impuesto a todos los cruceros, el Govern estima que ingresará alrededor de 120 millones de euros en 2018.
Los hoteles, hoteles de ciudad, hoteles apartamento de cinco estrellas, cinco estrellas gran lujo y cuatro estrellas superior pagarán cuatro euros por día de estancia; los de cuatro estrellas y tres estrellas superior, tres euros; los de una, dos y tres estrellas, dos euros.
En cuanto apartamentos turísticos, los de cuatro llaves y cuatro llaves superior pagarán cuatro euros por día de estancia; de tres llaves superior, tres euros; de una, dos y tres llaves, dos euros. En lo que respecta a establecimientos de alojamiento no residencial de empresas turístico residenciales, la tarifa es de cuatro euros por día; las viviendas turísticas de vacaciones y viviendas objeto de comercialización de estancias turísticas, la tarifa es de dos euros.
Finalmente, en los hoteles rurales, agroturismos, y alojamientos de turismo de interior la tarifa pasa a dos euros por día; en los hostales, hostales residencia, pensiones, posadas, campamentos de turismo y cámpings, así como albergues y refugios, será de dos euros.
Además, el Govern prevé comenzar a cobrar el impuesto turístico a todos los cruceros que paren en un puerto de Baleares independientemente del tiempo de atraque --hasta ahora sólo se cobraba a partir de 12 horas--. La tasa será de dos euros y se calcula que generará ingresos de unos 1,8 millones de euros
Estas tarifas se aplicarán durante la temporada alta (mayo-octubre) y en la temporada baja (noviembre-abril) se mantienen las bonificaciones vigentes, si bien también se verá duplicado el precio final respecto al actual.
El Govern prevé que el cambio entre en vigor el 1 de enero de 2018 con el proyecto de presupuestos generales.
La consellera de Hacienda ha asegurado que el impuesto "ha tenido muy buena aceptación" y que se ha implantado "con mucha comodidad". Ha recordado que se trata de un "fondo finalista" para "corregir la huella del turismo" además de "redistribuir la riqueza".
En esta línea, ha lamentado que si no se hubiese derogado este impuesto en 2003 se habrían recaudado 1.000 millones de euros, según sus cálculos.
Además, Cladera ha explicado que las tarifas aún en vigor eran las mismas que en 2001 por lo que necesitaban una "actualización".
Por su parte, el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, ha recordado que la revisión de las tarifas se ha hecho en cumplimiento de un mandato parlamentario entendiendo el impuesto como una "herramienta de solidaridad" para aportar ingresos para "mejorar el producto turístico" y "paliar" sus efectos sobre el territorio.
Barceló ha indicado que mientras que la media de turistas por habitantes en España es de 1,5 turistas, en Baleares hay 16 turistas por habitante. También ha argumentado que el impuesto balear, actualmente de 1,5 euros de media (tres euros con las nuevas tarifas), es "de los más bajos de Europa", comparado con Bruselas (coste medio de ocho euros), Florencia (cinco euros) y Ámsterdam (tres euros).
El vicepresidente considera que las cifras demuestran que el impuesto no ha tenido un impacto negativo sobre la demanda "sino todo lo contrario. Ha detallado que los datos de ocupación han crecido: según las cifras del Ibestat, la ocupación en establecimientos turísticos fue en 2015 del 75,6% y en 2016, del 79,1%; mientras que la ocupación mensual en mayo fue del 61,6% en 2015, del 69,5% en 2016, y del 70,2% en 2017.
Barceló también ha citado los últimos datos del gasto medio por turista: según la encuesta de Turespaña, en el segundo trimestre de 2017 el gasto subió un 6%. Según datos del Ibestat, en mayo de 2017 el gasto medio en Baleares fue de 142,46 euros, un 4,6% más que en 2016.
Preguntado por la posibilidad de que el PP derogue el impuesto si vuelve a gobernar, el vicepresidente ha rechazado elucubrar sobre "futuribles políticos" y se ha mostrado convencido de que es "una buena herramienta".
El conseller de Turismo también ha afirmado que se ha comunicado esta subida a los hoteleros si bien "no ha habido una negociación como tal". Barceló cree que el sector hotelero no tiene "argumentos" ya que el gasto medio por turista, el número de visitantes, y los precios hoteleros "no han dejado de crecer".
Por su parte, en lo que respecta a los coches de alquiler, Cladera ha avanzado que el Govern está trabajando en impulsar medidas para "ver cómo se puede controlar".
Los grupos parlamentarios de PP, Ciudadanos (Cs) y El PI se han mostrado contrarios al aumento del impuesto turístico sostenible acordado este jueves y han calificado la subida de "improvisada"
Por contra, Podemos, MÉS per Mallorca y PSIB han trasladado su "satisfacción" por el incremento, puesto que "aunque no tiene efectos disuasorios permite actuar sobre los impactos negativos del turismo en las Islas", según ha explicado el coportavoz de MÉS, David Abril.
El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, ha explicado que su partido está en contra de la subida y del impuesto en sí porque repercute en el tejido empresarial de las Islas. Asimismo, ha criticado que a día de hoy no se tenga clara la inversión que se ha realizado con el dinero recaudado.
"Si lo que quieren es una medida de regulación en las Islas con la que solo podrán venir los que tienen dinero, que lo digan. Espero que los representantes del Govern nos lo expliquen claramente", ha dicho.
Desde el PP también han criticado este aumento al considerar que es "fruto de la improvisación" y que la propuesta surge "sin rigor técnico y sin saber qué efecto tendrá". "Todos queremos más calidad de turismo pero no se hace con chapuzas", ha añadido.
Por este motivo, el diputado del PP Juan Manuel Lafuente ha indicado que su posición es "en contra, salvo que se demuestre técnicamente necesaria".
Igualmente, el portavoz de El PI, Jaume Font, ha calificado de "precipitada y arriesgada" la subida del impuesto de turismo sostenible y ha advertido que "se está poniendo en peligro al turismo, que nos da de comer".
"Tenemos que seguir consolidando lo que hemos hecho y cuando acabe la legislatura ver si hay que subirlo pero hay que poder ver las obras que se han podido hacer con el dinero", ha asegurado.
En el lado contrario, Podemos ha trasladado su "satisfacción" por un incremento del impuesto que consideraba "imprescindible, no solo por la saturación si no para paliar los efectos que genera".
"Es un paso más hacia la justicia fiscal. Los hoteleros deben decidir si son parte del problema o son parte de la solución", ha dicho el líder de Podemos. "Entendemos que la economía de Baleares está creciendo y se tiene que aprovechar para impulsar impuestos como este que no afecta a la legada de turistas pero si a las necesidades", ha añadido.
Asimismo, Jarabo ha adelantado que ya se ha hablado de la posibilidad de crear nuevos impuestos medioambientales que "todavía se tiene que negociar si se pueden incluir en los Presupuestos".