Este sistema funciona en Binissalem desde el año 2012 a través de la bolsa roja de basura, que se entrega gratuitamente de manera limitada a particulares y comercios, de manera que las bolsas adicionales se deben pagar.
Ahora, el organismo estatal competente en la materia, Ecoembes, está desarrollando una propuesta en línea con los acuerdos de la Unión Europea de Economía Circular, que consiste en extender este sistema a todos los municipios de España. El objetivo es que en 2025 buena parte de los municipios españoles hayan adoptado este sistema, que reduce la fracción de restos orgánicos, incrementa el reciclaje y, por tanto, beneficia considerablemente el medio ambiente.
Países de Europa como Austria, Bélgica, Finlandia, Suecia o Irlanda ya lo han implantado en sus municipios u otros como España, están en proceso, siendo así la experiencia pionera de Binissalem un modelo a seguir.
La bolsa roja ha conseguido en Binissalem aumentar la consciencia ambiental, experimentando en el municipio un notable incremento de la separación de los residuos reciclables, con una disminución muy significativa del volumen incinerado y, por tanto, de la correspondiente reducción de la tasa para todos los residentes del municipio.
De hecho, si en 2011 la fracción de restos orgánicos suponía en Binissalem el 65% del total de los residuos, en 2016 sólo llegó al 16%. Esto ha hecho posible que este año la tasa de basuras del municipio sea 48,78 euros más baja para un habitante urbano con 3 o más personas que la de 2011.