Los conflictos del gobierno de Maduro afectan al pueblo, así lo describe Catalina Suñer: "Tenía fotos y vídeos en mi móvil pero los borro por miedo. Además, no puedo salir a la calle con el móvil, no me duraría ni un minuto". "El dólar no hace más que subir y subir, y con ello sube también el precio de la poca comida que hay" matiza la madre.
Así mismo, las dos mallorquinas relatan que el pasado 20 de julio, junto a su casa hubo fuertes disturbios en que la guardia de Maduro lanzó bombas y gases lacrimógenos. "Abrimos las puertas del patio de nuestra zona residencial para resguardar a los manifestantes. La mayoría jóvenes de entre 15 y 25 años. La guardia pretendía llevarlos detenidos pero entre todos los vecinos lo impedimos y asistimos sus heridas" explican. "La misma guardia del presidente Maduro quema módulos de la policía para culpar luego a los manifestantes" finalizan.
A pesar de todo, madre e hija, relatan que "aún podemos aguantar. Por ahora estamos bien aunque la situación es caótica". De hecho, Francis no pudo acudir a su centro de trabajo durante sis días porque la empresa decidió cerrar para no exponer a sus trebajadores a los peligros de la calle en plenas manifestaciones de unos y otros.
"Maduro dice que está todo controlado, pero no es cierto. Incluso ellos tienen miedo. Y la oposición está dividida". Así viven la triste realidad en Venezuela dos mallorquinas residentes, con las cuales CANAL 4 DIARIO seguirá en contacto para informar puntualmente de los acontecimientos que sacuden el país.