De esta manera, se admite a trámite el recurso del Gobierno central. Esta reforma, aprobada por los votos de JxSí y de la CUP, daba facilidades a un proceso de independecia de Cataluña después del 1-O, puesto que los grupos que forman el Govern podían sacar adelante normas en solo un día y sin neceisdad de debate. Esto supone la suspensión automática de la reforma parlamentaria recurrida durante cinco meses prorrogables o hasta que el TC dicte una sentencia al respecto.
En recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno se solicita que la reforma del reglamento del Parlamento catalán se declare suspensa.
También que se advierta a la presidenta de dicha cámara, Carmen Forcadell; al secretario general, Xavier Muro; al Letrado Mayor del mismo, Antoni Bayona Rocamora; y a los miembros de la Mesa de "su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión solicitada".
Asimismo, pide que se les aperciba de las "eventuales responsabilidades, incluida la penal", en la que pudieran incurrir en caso de desobediencia.