Durante la época estival, es fácil descuidar nuestras costumbres y nos relajamos más debido, en gran parte, a los cambios de rutina en nuestros horarios y al periodo de vacaciones. Aquí tienes cinco consejos que no debes dejar pasar:
-Comer mejor y más saludable: El principal consejo para adquirir hábitos alimentarios saludables es comer sano. Es importante escoger alimentos en los que se priorice la presencia de vegetales, más frutas y verduras frescas, cereales, legumbres, y grasas de buena calidad como la de las semillas, frutos secos, aguacate o aceite de oliva virgen. Además, si los alimentos son orgánicos, libres de fertilizantes y pesticidas, aportaran más beneficios al organismo.
-Consumir productos certificados: Otro consejo que debemos tener en cuenta, es que debemos conocer bien la procedencia de los productos que consumimos. En el caso de Biocop, por ejemplo, todos los productos están avalados por la certificación ecológica europea: una espiga de estrellas que garantiza a los consumidores que se trata de un alimento producido y envasado ecológicamente. Justo debajo siempre se encuentra el código del organismo certificador y el origen el producto.
-Hidratarse: Nuestro cuerpo funciona a la perfección si lo atendemos en su necesidad de hidratación, bien sea con agua o comidas hidratadas (por ejemplo, una verdura al vapor). Cuando nuestro organismo pierde líquido, sobre todo en verano, y cuando hacemos ejercicio, el agua es la bebida más saludable, ya que otras bebidas como refrescos o bebidas gaseosas incorporan altas cantidades de azúcar. En este sentido, es muy importante beber, no sólo en las comidas, sino también entre horas a pequeños sorbos para hidratarnos poco a poco a lo largo del día. Ello nos ayudará, además, a combatir el calor durante la época estival.
-Ecoturismo: El turismo ecológico es una de las alternativas para irse de vacaciones: mientras disfrutamos de nuestro tiempo libre, cuidamos el medioambiente de forma consciente. Aun así, realizar ecoturismo no significa solamente hacer rutas por la montaña o en entornos naturales, sino que también implica pernoctar en hoteles ecológicos, es decir, que han sido construidos de forma sostenible, que reciclan y utilizan recursos naturales. Para desplazarnos, podemos optar por medios de transporte respetuosos con el medio ambiente, como por ejemplo, viajar en tren, y movilizarse en bicicleta o a pie. De esta forma ayudaremos a producir el mínimo impacto en nuestro planeta.
Vida activa: La práctica de deporte con regularidad forma parte de llevar una vida sana y saludable. Llevar una vida activa nos puede prevenir de posibles enfermedades consiguiendo una sensación de bienestar y fortaleciendo nuestra salud mental. Una de las mejores actividades para realizar al aire libre, al mismo tiempo que practicamos deporte, es ir en bicicleta. Se trata de un vehículo sostenible, que no daña al medio ambiente, a la vez que no produce contaminación acústica y es beneficioso para nuestra salud.
