¿Por qué Armengol no hace lo mismo que Susana Díaz?
La Junta de Andalucía, que preside Susana Díaz, del PSOE, acaba de imponer una fortísima multa de 1,5 millones de euros a BMN por engañar a sus propios clientes con fraudulentas ‘cláusulas suelo’ en las hipotecas y, además, no informarles con claridad sobre las características de estos contratos. La socialista Díaz ha respondido así a las denuncias sociales y ha puesto en marcha la maquinaria de su gobierno para defender los intereses de los ciudadanos ante las actividades ilegítimas de BMN.
Y mientras, en Baleares, nada de nada. En el Govern balear de Francina Armengol no se ha incoado ningún expediente ni se ha abierto ninguna investigación a Sa Nostra-BMN pese a las reiteradas denuncias y protestas expresadas por colectivos ciudadanos y clientes presuntamente perjudicados por prácticas que han acabado, finalmente, con la propia desaparición de la señalada Sa Nostra, fagocitada primero por el Banco Mare Nostrum y, de forma inminente, por Bankia.
Francina Armengol no solo ha encubierto a Sa Nostra desde su cargo de presidenta del Govern, sino que, además, ha conseguido que en el Parlament balear se haya paralizado la comisión de investigación solicitada por Ciudadanos y Podemos para aclarar todas las circunstancias de lo ocurrido en la caja balear. De lo ocurrido en la primera entidad financiera de Baleares que ha acabado no siendo nada. Nada de nada. Una simple y mínima sucursal de un gran banco estatal español como Bankia.
Se repite la pregunta: ¿por qué Francina Armengol en Baleares no actúa con BMN igual que lo ha hecho Susana Díaz en Andalucía? Y la respuesta surge en un palacete ubicado en el número 6 de la calle Sant Crist de Palma. Un palacete ubicado junto a la céntrica iglesia de Santa Eulalia convertido por Joan Nadal, pareja sentimental de Francina Armengol, en una finca de pisos de lujo. Y todo ello con el apoyo incondicional de BMN-Sa Nostra.
Joan Nadal ha tenido la fortuna de poder enriquecerse gracias a Sa Nostra. Cuando la crisis inmobiliaria arrasaba con multitud de empresas y las compraventas estaban absolutamente congeladas, el novio de Armengol encontró las puertas de Sa Nostra abiertas de par en par para sus negocios. Nunca tuvo problemas para conseguir financiación, aún en las situaciones más peliagudas y mientras muchos otros ciudadanos veían cerradas las puertas de la caja balear.
En marzo de 2012, Nadal adquiere a través de la sociedad Sant Crist 6 SL una casa señorial de origen medieval de cuatro plantas y 1.730 metros cuadrados ubicada en la intersección de las calles Sant Crist y Campana, junto a la iglesia de Santa Eulalia de Palma, en pleno centro histórico de Ciutat.
Nadal, jardinero de profesión, compra todo el edificio, construido sobre un solar de 479 metros cuadrados, por una cifra escriturada de 1,8 millones de euros más IVA. En total, 2’12 millones de euros que le fueron financiados por Sa Nostra.
Pero no acaba aquí la relación en los negocios inmobiliarios del trío Armengol-Nadal-Sa Nostra. De hecho, el novio de Armengol le compra la finca de la calle Sant Crist a la propia Sa Nostra, que era la titular del inmueble a través de las empresas Nostraura y Nostrest.
Por si eso no fuera todo, las sinergias de Sa Nostra con la pareja Armengol-Nadal se profundizan al conocerse que las obras de rehabilitación del palacete las inició la propia Sa Nostra, para después traspasarlas a Joan Nadal a través de la operación financiera de crédito hipotecario anteriormente señalada. La propia Sa Nostra tasó el edificio ya en obras en 5,8 millones de euros. Pero, sorprendentemente, se lo vendió a Joan Nadal por 1’8 millones de euros más IVA. Una diferencia notable entre el valor que la propia Sa Nostra consideraba que tenía el palacete en obras (5’8 millones de euros) y el precio que consiguió Joan Nadal de la caja (1’8 millones de euros más IVA).
Esta es una de las operaciones que marcan el deslizamiento de Sa Nostra desde ser la entidad financiera líder en Baleares a desaparecer fagocitada por BMN y Bankia. Esta es una de las operaciones de Sa Nostra que no han podido ser analizadas por la comisión de investigación que el partido de Armengol boicoteó en el Parlament balear.
Susana Díaz multa a BMN por engañar a sus clientes y Francina Armengol impide que se investigue a BMN-Sa Nostra. La misma Francina Armengol que, a través de su pareja sentimental, fue testigo en primera persona de negocios inmobiliarios apoyados por créditos hipotecarios de Sa Nostra sobre el palacete de la propia Sa Nostra.
Susana Díaz controla a BMN y Francina Armengol no deja que se controle a BMN-Sa Nostra. Esa es la diferencia.
