Según fuentes de la Guardia Civil, enseguida se puso la bandera roja, que prohíbe el baño, si bien cuando los agentes de la Patrulla de Servicio Marítimo de la Benemérita llegaron a la zona, observaron que muchas personas hacían caso omiso a la bandera y se metían en el agua.
En estos momentos, la tintorera ha dejado la playa de la Colònia de Sant Jordi por su propia voluntad.