La división del Pacte (con Podemos por un lado y PSIB y MÉS por el otro) sobre la prohibición taxativa del alquiler turístico en pisos de edificios plurifamiliares en el centro de Palma y la isla de Eivissa ha provocado una lucha por conseguir los apoyos de los diferentes grupos parlamentarios y diputados del Grupo Mixto.
Era tan acusada la volatilidad del resultado que, finalmente, Podemos y Partido Popular han votado conjuntamente en algunos apartados.
Esta situación ha provocado una situación inédita e inesperada tras los hechos vividos en los últimos meses entre la jerarquía podemita y las diputadas expulsadas Xelo Huertas y Montse Seijas.
Un parlamentario autonómico de Podemos, para asegurarse el voto de una mayoría del Parlament a sus tesis, llamó personalmente a una de las dos expulsadas intentando convencerla de que debía votar con Podemos.
Más allá de la posición ideológica de cada uno de los protagonistas, hay que destacar que este dirigente parlamentario de Podemos, para atraerse el voto de las expulsadas les intentó convencer señalando que el mismo y otros compañeros suyos del grupo parlamentario morado siempre habían estado en contra de su expulsión y de la persecución que habían sufrido y sufren por parte de la dirección de Podemos, encabezada por Alberto Jarabo y Laura Camargo, coportavoces precisamente del grupo.
"Aprovecho esta llamada para decirte que siempre hemos estado en contra de lo que os han hecho", le dijo el dirigente de Podemos a la parlamentaria purgada.
Recordar que Alberto Jarabo, en declaraciones a Canal4 Ràdio, ha calificado a Xelo Huertas y Montse Seijas de "transfugas" y "corruptas"... pero a la hora de necesitar su voto todo esto se olvida y se alude a la frase "sentimos lo que os ha pasado, siempre estuvimos en contra de lo que os hicieron".
Así funciona la política.
