En rueda de prensa, el alcalde, Joseba Asirón, y el concejal encargado de Seguridad, Aritz Romeo, han precisado que no estaba previsto aportar más información para no afectar la investigación policial y para la protección de la víctima.
En todo caso, el edil ha subrayado que este año en Sanfermines se han presentado dos denuncias por agresión sexual frente a las cinco del año pasado, y 12 por abuso sexual, una menos que en 2016, lo que refleja que Pamplona es una ciudad "razonablemente segura". "Queda mucho por hacer, pero los Sanfermines son, si no la más, una de las fiestas más seguras de todo el Estado", ha dicho Asirón.
La capital Navarra ha puesto mucho ímpetu en su campaña contra las agresiones sexuales en San Fermín de este año, después de las múltiples denuncias por abusos sexuales registradas el año pasado. Han habilitado para estas fiestas casetas específicas donde podían acudir las víctimas para denunciar y comunicar posibles agresiones sexuales.
Durante las 24 horas del día, agentes policiales han velado por la seguridad de los ciudadanos con dispositivos de videovigilancia para identificar y encontrar rápidamente a los presuntos agresores. En cada una de las casetas se ofrecía tanto asistencia psicológica como jurídica para las víctimas.