María Vicente ha hecho historia en el atletismo español. Con apenas 16 años, la atleta de Bellvitge, un barrio de L'Hospitalet (Barcelona), logró el oro en heptatlón en los Mundiales juveniles de Nairobi (Kenia).

Dominó la atleta catalana la prueba de inicio a fin, conquistando hasta tres de las siete especialidades en las que participó.

Nunca un atleta español (masculino o femenino) había ganado un mundial juvenil. Es más, ninguna atleta española, de cualquier categoría, había obtenido medalla en esta prueba tan exigente. Se trata de una prueba que dura dos días y reconoce a los deportistas más polivalentes.

Comenzó María Vicente el viernes ganando en 100 vallas, quedó segunda en altura, donde superó el 1.73 m, fue sexta en el peso, lo que le permitió acabar la primera jornada como líder tras dominar en los 200 metros con un tiempo soberbio de 24.00, la segunda mejor marca juvenil española de la historia.

Su respuesta en la segunda jornada, la del sábado, fue espectacular ganando en longitud, con 5.05 metros, aunque su error en jabalina, acabó novena con un lanzamiento de 30,90 metros, le colocó en riesgo ante la última prueba. Eran los 800 metros.

Llegaba con 10 puntos de ventaja sobre la alemana Johanna Siebler. Pero se pegó a ella, en una lucha cuerpo a cuerpo, y acabó asegurándose la medalla de oro porque solo hubo una diferencia entre ambas de tres centésimas.

Terminó María Vicente con 5.612 puntos, superando la plusmarca española que ella misma había logrado en Arona a inicios de junio con 5.522 puntos. Siebler quedaba en segundo lugar, con 5.602 puntos. La explosión de júbilo de la atleta de Bellvitge fue más que merecida.

Entrenada por Álvaro Fernández Dávila, el técnico de origen peruano del l’ISS l’Hospitalet, Vicente alcanzó la cima juvenil en Nairobi.